Errores en una reforma integral: ¡Ni se te ocurra cometerlos!

Llevar a cabo obras en casa puede resultar emocionante, pero..

Errores en una reforma integral

Errores en una reforma integral: ¡Ni se te ocurra cometerlos!

Llevar a cabo obras en casa puede resultar emocionante, pero también frustrante. Sobre todo, cuando las cosas no salen como deseamos. De hecho, puede incluso que sea nuestra responsabilidad, ya que podemos cometer varios errores en una reforma integral que lo tiren todo por la borda. Nuestra misión será informarte de los más habituales para que no caigas en ellos. 

¿Existe la reforma perfecta? Seguramente, no. Pero lo que sí existe es la preparación, la planificación y la coordinación perfecta para que todo salga a pedir de boca. Lo fundamental será que todo lo que esté en nuestras manos esté controlado en todo momento. De esta forma, además, también minimizamos cualquier fallo que se pudiera cometer. 

Principales errores en una reforma integral

La idea de una reforma integral es transformar los espacios y adaptarlos a tus gustos, pero si no planificas bien, puedes acabar con dolores de cabeza innecesarios (y con la cartera vacía). Para ayudarte a evitar problemas, te contamos los errores más comunes en una reforma y cómo esquivarlos.

No definir bien tus necesidades

Uno de los errores en una reforma integral más frecuentes es empezar sin tener claro lo que realmente necesitas. ¿Quieres más luz? ¿Te falta espacio de almacenamiento? ¿Sueñas con una cocina abierta? Antes de llamar a los profesionales, dedica tiempo a analizar qué es lo que esperas de la reforma. Hacer una lista de prioridades te ayudará a no perder el rumbo cuando aparezcan decisiones difíciles.

Saltarse el presupuesto (y no dejar margen para imprevistos)

Otro clásico: hacer cuentas ajustadas al milímetro sin considerar los posibles imprevistos. En una reforma, es casi seguro que aparecerán gastos no planificados (una tubería antigua que hay que cambiar o ese suelo que ya no fabrican). Lo ideal es establecer un presupuesto realista y añadir un colchón del 10-15% para cubrir sorpresas sin que te tiemble el pulso.

No contar con profesionales especializados

Para nosotros, el peor de todos los errores en una reforma integral. Quizás pienses que puedes ahorrar dinero encargándote de ciertos trabajos tú mismo o contratando al amigo de un conocido, pero ojo: una reforma mal ejecutada puede salirte mucho más cara a largo plazo. Lo mejor es contar con arquitectos, interioristas y obreros cualificados que te guíen en cada fase del proceso. La experiencia y los buenos acabados marcan la diferencia.

Elegir materiales solo por estética

Claro que queremos que nuestra casa quede bonita, pero no a costa de la funcionalidad. Elegir materiales solo por su apariencia puede ser un error si no son resistentes o adecuados para cada espacio. Por ejemplo, un suelo de madera sin tratar en el baño puede ser una pesadilla con la humedad. Asegúrate de que los materiales sean tanto atractivos como prácticos para cada estancia.

Más errores en una reforma integral: no pedir licencias ni informarse de la normativa

Imagínate que empiezas a tirar tabiques y luego te enteras de que necesitas una licencia de obra… ¡Un desastre! Dependiendo del alcance de la reforma, es posible que necesites permisos municipales o que debas respetar ciertas normas (sobre todo en edificios antiguos o protegidos). Informarte antes te ahorrará multas y retrasos.

En resumen: una reforma integral puede ser la oportunidad perfecta para crear el hogar de tus sueños, pero requiere planificación, paciencia y buenos profesionales. Si evitas estos errores, disfrutarás del proceso y del resultado final sin sobresaltos. ¿Estás listo para empezar?